Tradução de espanhol. Diana Margarita. Blog sobre tradução, tradução de espanhol, gramática, literatura, cultura e entretenimento.
segunda-feira, 9 de dezembro de 2013
7 casos em que não se usa crase
Noche de Reyes
Mientras en Brasil los niños esperan ansiosamente recibir sus regalos de “Papai Noel”, en España, la estrella de la navidad no es Santa Claus ni los regalos se reparten el día 24 de diciembre. Las estrellas de la navidad son los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar y los regalos se reparten el día 6 de enero.
Según la tradición, los Reyes Magos, montados en sus camellos, siguieron una estrella para conocer al niño Jesús y ofrecerle tres regalos: oro, incienso, y mirra.
Cuando llega diciembre, los niños empiezan a escribir sus cartas a los reyes en que les piden los regalos que les gustarían recibir la mañana del día 6 de enero. Dice la tradición que si los niños han sido buenos, reciben regalos, pero si han sido malos, reciben un trozo de carbón. Bueno, ¡que conste que el carbón es de chocolate! Así que tampoco está tan mal, ¿no?
La fiesta comienza con la Cabalgata de Reyes. Con luces navideñas alegrando las calles, adornos navideños y villancicos, los españoles celebran la llegada de los Reyes que van a caballo o sobre elaboradas carrozas y lanzan regalitos a los niños alineados en las calles para saludar a sus majestades.
En la Noche de Reyes, víspera del 6 de enero, se come el deseado roscón de reyes que contiene un muñequito escondido que simboliza al Niño Jesús, que los Reyes no encontraban porque la estrella desaparecía. Se dice que el muñequito da suerte a quien lo encuentra y también hay la costumbre de que al que le toca el muñequito, le toca pagar el roscón.
Después de comer el roscón, los niños ponen sus zapatos en la puerta antes de irse a dormir para que los Reyes sepan cuántos niños viven en la casa. Además ponen algo de comer y de beber para los Reyes y para los camellos.
Tras la noche más larga y mágica del año, entre sueños y vigilia, finalmente los niños se levantan y encuentran sus regalos dentro y fuera de sus zapatos y los platos y vasos vacíos. No sé de nadie a quien le hayan regalado carbón, pues al fin y al cabo los reyes se quedan con pena y si le dan carbón a uno, seguro que será en plan de broma y también le dejarán un regalo bueno.
Según la tradición, los Reyes Magos, montados en sus camellos, siguieron una estrella para conocer al niño Jesús y ofrecerle tres regalos: oro, incienso, y mirra.
Cuando llega diciembre, los niños empiezan a escribir sus cartas a los reyes en que les piden los regalos que les gustarían recibir la mañana del día 6 de enero. Dice la tradición que si los niños han sido buenos, reciben regalos, pero si han sido malos, reciben un trozo de carbón. Bueno, ¡que conste que el carbón es de chocolate! Así que tampoco está tan mal, ¿no?
La fiesta comienza con la Cabalgata de Reyes. Con luces navideñas alegrando las calles, adornos navideños y villancicos, los españoles celebran la llegada de los Reyes que van a caballo o sobre elaboradas carrozas y lanzan regalitos a los niños alineados en las calles para saludar a sus majestades.
En la Noche de Reyes, víspera del 6 de enero, se come el deseado roscón de reyes que contiene un muñequito escondido que simboliza al Niño Jesús, que los Reyes no encontraban porque la estrella desaparecía. Se dice que el muñequito da suerte a quien lo encuentra y también hay la costumbre de que al que le toca el muñequito, le toca pagar el roscón.
Después de comer el roscón, los niños ponen sus zapatos en la puerta antes de irse a dormir para que los Reyes sepan cuántos niños viven en la casa. Además ponen algo de comer y de beber para los Reyes y para los camellos.
Tras la noche más larga y mágica del año, entre sueños y vigilia, finalmente los niños se levantan y encuentran sus regalos dentro y fuera de sus zapatos y los platos y vasos vacíos. No sé de nadie a quien le hayan regalado carbón, pues al fin y al cabo los reyes se quedan con pena y si le dan carbón a uno, seguro que será en plan de broma y también le dejarán un regalo bueno.
Las palabras más largas en español
De entre las palabras en castellano
que aparecen en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la más larga
en cuanto a número de letras es electroencefalografista (23
letras), que es la persona especializada en electroencefalografía.
Hay otra palabra con más letras, pero que no está registrada en el diccionario de la RAE:
Hipopotomonstrosesquipedaliofobia (33 letras): Miedo a las palabras largas.
Este nombre largo y complicado deriva del griego. "Hipopoto" (grande)
"monstro" (monstruoso) "sesquipedali" (forma mutilada del latín
"sesquipedalian", o sea, palabra grande) y "phobos"
(miedo). Es irónico que una palabra tan larga se utilice, precisamente, para
denominar la fobia a palabras parecidas. Para evitar problemas, en ocasiones se
dice más simplemente sesquipedaliofobia. Esta fobia se caracteriza por la
aversión o nerviosismo en el momento en el cual la persona se involucra en conversaciones
donde se usan palabras largas o poco frecuentes (por ejemplo, en una charla en
la universidad, coloquios científicos o técnicos, etc.). También evitan
mencionar palabras extrañas en el vocabulario cotidiano. El trastorno es
causado por el miedo a pronunciar incorrectamente la palabra en cuestión,
debido a que esto representaría para el fóbico la posibilidad de quedar
expuesto al ridículo, de verse en desventaja, ser considerado alguien de
cultura inferior o poca inteligencia frente a sus pares. A menudo esta fobia
viene acompañada de timidez social.
¿Pues sí que se lo han puesto fácil al que sufre de esta fobia, no?
—¿Qué te pasa, hombre, por qué te has puesto rojo? ¿Por qué sudas tanto?
—Es que tengo hipo… hipo…
—Pues toma un poco de agua, habrás comido demasiado rápido.
sexta-feira, 6 de dezembro de 2013
Repelús
Bajo este marcador “Palabras raras” les pongo algunas palabras que me
suenan curiosas, pintorescas o estrafalarias en español. Sí, dije que “me
suenan” porque es una opinión personal, a lo mejor a ti no te causen ninguna
impresión en especial, pero bueno, como este sitio está dirigido a traductores
de español, es probable que algunos compartan mi opinión.
La palabra de hoy es “Repelús”, sinónimo de “dar cosa”, “dar grima” o “ponérsele
a uno la piel de gallina”. Me explico, “Repelús” es la
repugnancia que inspira algo.
Se puede traducir al portugués como “dar calafrios” o “sentir arrepios”.
Algunos sonidos como el de la tiza que chirría en la pizarra o el de unas
uñas arañándola; el del roce entre sí del corcho blanco de embalaje
(poliestireno) o el de un tenedor arañando un plato, son sonidos desaplacibles
que provocan una reacción involuntaria conocida como “dentera”, que es una
sensación desagradable en los dientes.
Además de los ruidos, otras cosas pueden provocar repelús: algunos sabores
como los de sustancias ácidas, o el tacto de algunas superficies como la del
melocotón, por ejemplo. ¿Quién
no siente repelús al ver a alguien sacándose la costra de una herida? (¡ajj!)
A mí, una cosa que me da muchísimo repelús es la escalopendra o ciempiés venenoso,
bicho que en portugués se llama “lacraia”, ¡ajjjjj que asco!. Y fíjate que me encantan los
animales, pero este bicho, la forma como se retuerce…ajjj
Y a ti, ¿qué te da repelús?
De mais, demais e demasiado
Em português a expressão “de mais” ou a mais significa além do devido ou necessário; em excesso, de sobra.
Ao traduzir essa expressão para o espanhol devemos usar a construção “de más”.
Exemplos:
Levou meio quilo a mais = Llevó medio quilo de más.
Vieram duas pessoas a mais do que o esperado = Vinieron dos personas de más de lo que se esperaba.
Colocou gelo de mais no suco = Le puso hielo de más al jugo.
“De mais”, separado, é uma locução adjetiva que exprime quantidade, significa “a mais”, opõe-se a “de menos” e modifica substantivos.
“Demais”, tudo junto, é adverbio de intensidade, significa demasiadamente, excessivamente e modifica verbos, adjetivos e outros advérbios.
Observe as frases:
Esta semana trabalhei demais. = Esta semana trabajé demasiado.
Eu gosto demais da praia. = Me gusta demasiado la playa.
O café tem açúcar de mais. = El café tiene azúcar de más.
Muito bom esse tempero, não tem sal de mais nem de menos. = Está muy rico ese condimento, no tiene sal de más ni de menos.
Há gente demais ou de mais?
“Gente” é substantivo, portando, devemos usar a locução adjetiva “de mais”, já que advérbio não modifica substantivo.
Logo, frase correta é “Há gente de mais” = Hay gente de más.
Ela é bonita demais ou de mais?
“Bonita” é adjetivo, portanto, devemos usar o advérbio “demais”, já que advérbio modifica verbo, adjetivo ou outro advérbio.
Logo, a frase correta é “Ela é bonita demais” = Ella es demasiado bonita.
Para concluir, ainda temos a palavra “demasiado” que, tanto em português como em espanhol, pode ser adjetivo quando modifica um substantivo, nesse caso deve concordar em gênero e número e significa excessivo, exagerado.
Exemplos:
Seria demasiada coincidência. = Sería demasiada coincidencia.
Agiu com demasiada violência. = Actuó con demasiada violencia.
Deu-lhe demasiados mimos. = Le dio demasiados mimos.
Ou como advérbio, nesse caso é invariável e significa excessivamente, exageradamente:
Ela estava demasiado cansada para reagir. = Ella estaba demasiado cansada para reaccionar.
Ele parecia demasiado calmo para alguém que acabara de ser demitido. = Él parecía demasiado calmo para alguien que había acabado de ser despedido.
A diferença entre o espanhol e o português no caso do advérbio “demasiado” é que em português ele não é usado para modificar verbo, somente adjetivo, enquanto que no espanhol também é usado para modificar o verbo:
Estudei demais = Estudié demasiado.
Você gasta demais = Tú gastas demasiado.
Ela se preocupa demais = Ella se preocupa demasiado.
Outra diferença, é que no espanhol “demasiado” ou “demasiada” também podem ser usados como “pronome”:
No compres más comida, ya tenemos demasiada = Não compre mais comida, já temos demais (ou já temos de sobra).
Somos demasiados = Somos muitos.
Mais uma vez, trata-se da velha história de analisar a função da palavra dentro da frase, ou seja, verificar sua relação com outras palavras, que tipo de palavra ela está afetando:
A comida estava demasiado salgada. (advérbio, modifica o adjetivo salgada) = La comida estaba demasiado salada.
A comida estava salgada demais. (advérbio, modifica o adjetivo salgada) = La comida estaba demasiado salada.
A comida tinha sal de mais. (locução adjetiva, modifica o substantivo sal)= La comida tenía sal de más.
Agora é com você, complete com de más, demasiado, demasiado, demasiados, demasiadas:
1. Me gustan _________________ las canciones de esa banda.
2. Me gustan _________________ canciones de esa banda para elegir solo una.
3. Le has puesto azúcar ___________ al café.
4. Hace ________________ tiempo que no nos vemos.
5. No vamos a caber todos en el coche, somos _____________.
(Respostas: 1 – demasiado, 2 – demasiadas, 3 – de más, 4 – demasiado, 5 – demasiados)
Ao traduzir essa expressão para o espanhol devemos usar a construção “de más”.
Exemplos:
Levou meio quilo a mais = Llevó medio quilo de más.
Vieram duas pessoas a mais do que o esperado = Vinieron dos personas de más de lo que se esperaba.
Colocou gelo de mais no suco = Le puso hielo de más al jugo.
“De mais”, separado, é uma locução adjetiva que exprime quantidade, significa “a mais”, opõe-se a “de menos” e modifica substantivos.
“Demais”, tudo junto, é adverbio de intensidade, significa demasiadamente, excessivamente e modifica verbos, adjetivos e outros advérbios.
Observe as frases:
Esta semana trabalhei demais. = Esta semana trabajé demasiado.
Eu gosto demais da praia. = Me gusta demasiado la playa.
O café tem açúcar de mais. = El café tiene azúcar de más.
Muito bom esse tempero, não tem sal de mais nem de menos. = Está muy rico ese condimento, no tiene sal de más ni de menos.
Há gente demais ou de mais?
“Gente” é substantivo, portando, devemos usar a locução adjetiva “de mais”, já que advérbio não modifica substantivo.
Logo, frase correta é “Há gente de mais” = Hay gente de más.
Ela é bonita demais ou de mais?
“Bonita” é adjetivo, portanto, devemos usar o advérbio “demais”, já que advérbio modifica verbo, adjetivo ou outro advérbio.
Logo, a frase correta é “Ela é bonita demais” = Ella es demasiado bonita.
Para concluir, ainda temos a palavra “demasiado” que, tanto em português como em espanhol, pode ser adjetivo quando modifica um substantivo, nesse caso deve concordar em gênero e número e significa excessivo, exagerado.
Exemplos:
Seria demasiada coincidência. = Sería demasiada coincidencia.
Agiu com demasiada violência. = Actuó con demasiada violencia.
Deu-lhe demasiados mimos. = Le dio demasiados mimos.
Ou como advérbio, nesse caso é invariável e significa excessivamente, exageradamente:
Ela estava demasiado cansada para reagir. = Ella estaba demasiado cansada para reaccionar.
Ele parecia demasiado calmo para alguém que acabara de ser demitido. = Él parecía demasiado calmo para alguien que había acabado de ser despedido.
A diferença entre o espanhol e o português no caso do advérbio “demasiado” é que em português ele não é usado para modificar verbo, somente adjetivo, enquanto que no espanhol também é usado para modificar o verbo:
Estudei demais = Estudié demasiado.
Você gasta demais = Tú gastas demasiado.
Ela se preocupa demais = Ella se preocupa demasiado.
Outra diferença, é que no espanhol “demasiado” ou “demasiada” também podem ser usados como “pronome”:
No compres más comida, ya tenemos demasiada = Não compre mais comida, já temos demais (ou já temos de sobra).
Somos demasiados = Somos muitos.
Mais uma vez, trata-se da velha história de analisar a função da palavra dentro da frase, ou seja, verificar sua relação com outras palavras, que tipo de palavra ela está afetando:
A comida estava demasiado salgada. (advérbio, modifica o adjetivo salgada) = La comida estaba demasiado salada.
A comida estava salgada demais. (advérbio, modifica o adjetivo salgada) = La comida estaba demasiado salada.
A comida tinha sal de mais. (locução adjetiva, modifica o substantivo sal)= La comida tenía sal de más.
Agora é com você, complete com de más, demasiado, demasiado, demasiados, demasiadas:
1. Me gustan _________________ las canciones de esa banda.
2. Me gustan _________________ canciones de esa banda para elegir solo una.
3. Le has puesto azúcar ___________ al café.
4. Hace ________________ tiempo que no nos vemos.
5. No vamos a caber todos en el coche, somos _____________.
(Respostas: 1 – demasiado, 2 – demasiadas, 3 – de más, 4 – demasiado, 5 – demasiados)
terça-feira, 3 de dezembro de 2013
O uso do hífen com o advérbio "não"
O Vocabulário Ortográfico da Língua Portuguesa, da Academia Brasileira de Letras, consolidou a abolição do hífen que prendia o prefixo "não" a substantivos e a adjetivos.
Antes, o "não" que funcionava como prefixo era unido por hífen à palavra subsequente, modo de deixar claro que estava deslocado de sua função adverbial, equivalendo a formas como "in-" ou "des-".
Segundo a grafia antiga, era possível dizer que alguém teve um comportamento "não-leal" (o que equivalia formalmente a um comportamento "desleal", mas com uma nuance de significado que opera ligeira distinção de sentido). Importa aqui observar que havia, sim, um critério para o uso do hífen depois do "não". Diante de substantivos, sempre havia o hífen (pacto de "não-violência", "não-índios" etc.).
Agora, não existe mais hífen depois do prefixo "não". Consolidam-se grafias como "organização não governamental", "pacto de não proliferação de armas nucleares" etc.
Antes, o "não" que funcionava como prefixo era unido por hífen à palavra subsequente, modo de deixar claro que estava deslocado de sua função adverbial, equivalendo a formas como "in-" ou "des-".
Segundo a grafia antiga, era possível dizer que alguém teve um comportamento "não-leal" (o que equivalia formalmente a um comportamento "desleal", mas com uma nuance de significado que opera ligeira distinção de sentido). Importa aqui observar que havia, sim, um critério para o uso do hífen depois do "não". Diante de substantivos, sempre havia o hífen (pacto de "não-violência", "não-índios" etc.).
Agora, não existe mais hífen depois do prefixo "não". Consolidam-se grafias como "organização não governamental", "pacto de não proliferação de armas nucleares" etc.
segunda-feira, 2 de dezembro de 2013
Verbo gustar
En español, el verbo gustar se usa de forma distinta que en portugués. Mientras que en portugués usamos la construcción “Eu gosto de, você gosta de, ele/ela gosta de, Nós gostamos de, etc.”, en español usamos la siguiente construcción:
A mí me gusta
A ti te gusta
A él/ella le gusta
A nosotros nos gusta
A vosotros os gusta
A ellos/ellas les gusta
En español es muy corriente la presencia de varios pronombres que representan la misma cosa. Se repite para enfatizar. Esto ocurre con los verbos: gustar, encontrar, apetecer, constar, antojarse, ocurrirse, saber mal, hacerse difícil, olvidarse, pesar, dar vergüenza, dar ganas de, dar asco, dar risa, dar frío, dar calor, dar miedo, etc.
Con esos verbos, el sujeto es siempre una cosa, la persona implicada en la acción del verbo se representa con un complemento indirecto.
A mí me gusta el chocolate. (A mí me = complemento indirecto; el chocolate = sujeto)
A ti te gusta la cerveza. (A ti te = C.I.; la cerveza = sujeto)
A ella le gusta dibujar. (A ella le = C.I.; dibujar = sujeto)
A nosotros nos gustan los garbanzos. (A nosotros nos = C.I.; los garbanzos = sujeto)
A vosotros os gusta la paella. (A vosotros os = C.I.; la paella = sujeto)
A ellos les gusta hablar con chicas. (A ellos les = C.I.; hablar con las chicas = sujeto)
Si el verbo gustar está seguido de dos o más complementos deberá concordar en plural con esos elementos.
Ejemplos:
A mi hermano no le gustan el fútbol ni el baloncesto.
A mi hermana le gustan la playa y las montañas.
Observaciones:
a) Al traducir del portugués al español o viceversa, no debemos olvidar que en portugués el verbo gustar es transitivo indirecto seguido siempre de la preposición “de”, en español también es intransitivo pero no se usa la preposición “de” después del verbo.
b) Solo si se desea que la persona que siente el placer sea el sujeto, generalmente para usos literarios o cultos, el verbo va seguido de la preposición de: "gustamos de esa casa", pero este uso no es común.
c) En la frase “A mí me gusta el chocolate”, por ejemplo, es posible omitir el pronombre personal tónico “a mí”, pero es obligatorio el uso del pronombre complemento indirecto “me”: “Me gusta el chocolate”.
A mí me gusta
A ti te gusta
A él/ella le gusta
A nosotros nos gusta
A vosotros os gusta
A ellos/ellas les gusta
En español es muy corriente la presencia de varios pronombres que representan la misma cosa. Se repite para enfatizar. Esto ocurre con los verbos: gustar, encontrar, apetecer, constar, antojarse, ocurrirse, saber mal, hacerse difícil, olvidarse, pesar, dar vergüenza, dar ganas de, dar asco, dar risa, dar frío, dar calor, dar miedo, etc.
Con esos verbos, el sujeto es siempre una cosa, la persona implicada en la acción del verbo se representa con un complemento indirecto.
A mí me gusta el chocolate. (A mí me = complemento indirecto; el chocolate = sujeto)
A ti te gusta la cerveza. (A ti te = C.I.; la cerveza = sujeto)
A ella le gusta dibujar. (A ella le = C.I.; dibujar = sujeto)
A nosotros nos gustan los garbanzos. (A nosotros nos = C.I.; los garbanzos = sujeto)
A vosotros os gusta la paella. (A vosotros os = C.I.; la paella = sujeto)
A ellos les gusta hablar con chicas. (A ellos les = C.I.; hablar con las chicas = sujeto)
Si el verbo gustar está seguido de dos o más complementos deberá concordar en plural con esos elementos.
Ejemplos:
A mi hermano no le gustan el fútbol ni el baloncesto.
A mi hermana le gustan la playa y las montañas.
Observaciones:
a) Al traducir del portugués al español o viceversa, no debemos olvidar que en portugués el verbo gustar es transitivo indirecto seguido siempre de la preposición “de”, en español también es intransitivo pero no se usa la preposición “de” después del verbo.
b) Solo si se desea que la persona que siente el placer sea el sujeto, generalmente para usos literarios o cultos, el verbo va seguido de la preposición de: "gustamos de esa casa", pero este uso no es común.
c) En la frase “A mí me gusta el chocolate”, por ejemplo, es posible omitir el pronombre personal tónico “a mí”, pero es obligatorio el uso del pronombre complemento indirecto “me”: “Me gusta el chocolate”.
sexta-feira, 29 de novembro de 2013
"Tener la mosca detrás de la oreja"
En España, la expresión “Tener la mosca detrás de la oreja” significa que alguien está escamado, sobre aviso o receloso de algo. Es decir, que se está atento y preparado para una situación probable.
El origen de esta expresión fue asociado equivocadamente al zumbido de la mosca que atrae nuestra atención, sin embargo, nada tiene que ver con el insecto. Esta expresión proviene de los primeros arcabuces y mosquetones que tenían un mecanismo de disparo llamado "llave de mecha".
Esa mecha, también llamada "mosca", se quemaba lentamente hasta llegar a la pólvora y, así, se evitaba tener que quemar la pólvora manualmente, de forma que las manos quedaban libres, proporcionando una mayor precisión al disparar contra el blanco.
Durante el intervalo en que el arcabucero o mosquetero preparaba el arma nuevamente, él retiraba la mecha y se la ponía detrás de la oreja. De ahí el origen de la expresión “Tener la mosca detrás de la oreja”.
En Brasil, dicha expresión se construye con otro "bicho". Se dice “Estar com a pulga atrás da orelha” y es probable que el origen se deba a las molestias que causaron dichos insectos bichos hasta la mitad del siglo XX, cuando montones de pulgas habitaban los colchones, almohadas, armarios, en esa época no sería algo raro despertarse en el medio de la noche sintiendo un picor detrás de la oreja.
¡Ojo! La traducción de expresiones cristalizadas e idiomatismos es más complicada de lo que parece, así que no podemos simplemente reemplazar las palabras de un idioma por sus correspondientes en el otro idioma, debemos considerar la cultura y el contexto en que están inseridos.
En este caso, aparte de lo que ya hemos visto aquí, también hay que tomar cuidado con la corrección gramatical, al traducir esta frase del portugués al español, por ejemplo, debemos fijarnos que el adverbio “atrás” debe traducirse como “detrás” ya que tiene el complemento “oreja”.
Para saber más acerca de cuándo usar “atrás” o “detrás” véase la publicación “¿Atrás o detrás? ¿Adelante o delante?
El origen de esta expresión fue asociado equivocadamente al zumbido de la mosca que atrae nuestra atención, sin embargo, nada tiene que ver con el insecto. Esta expresión proviene de los primeros arcabuces y mosquetones que tenían un mecanismo de disparo llamado "llave de mecha".
Esa mecha, también llamada "mosca", se quemaba lentamente hasta llegar a la pólvora y, así, se evitaba tener que quemar la pólvora manualmente, de forma que las manos quedaban libres, proporcionando una mayor precisión al disparar contra el blanco.
Durante el intervalo en que el arcabucero o mosquetero preparaba el arma nuevamente, él retiraba la mecha y se la ponía detrás de la oreja. De ahí el origen de la expresión “Tener la mosca detrás de la oreja”.
En Brasil, dicha expresión se construye con otro "bicho". Se dice “Estar com a pulga atrás da orelha” y es probable que el origen se deba a las molestias que causaron dichos insectos bichos hasta la mitad del siglo XX, cuando montones de pulgas habitaban los colchones, almohadas, armarios, en esa época no sería algo raro despertarse en el medio de la noche sintiendo un picor detrás de la oreja.
¡Ojo! La traducción de expresiones cristalizadas e idiomatismos es más complicada de lo que parece, así que no podemos simplemente reemplazar las palabras de un idioma por sus correspondientes en el otro idioma, debemos considerar la cultura y el contexto en que están inseridos.
En este caso, aparte de lo que ya hemos visto aquí, también hay que tomar cuidado con la corrección gramatical, al traducir esta frase del portugués al español, por ejemplo, debemos fijarnos que el adverbio “atrás” debe traducirse como “detrás” ya que tiene el complemento “oreja”.
Para saber más acerca de cuándo usar “atrás” o “detrás” véase la publicación “¿Atrás o detrás? ¿Adelante o delante?
"La traducción y sus trampas", José Martínez de Sousa
Hoy les invito a conocer el artículo “La traducción y sus trampas” de José Martínez de Souza, un excelente este artículo en que el autor comenta los principales problemas con que un traductor puede encontrarse en su trabajo.
José Martínez de Sousa (El Rosal (Pontevedra), 25 de octubre de 1933) es un bibliólogo, tipógrafo, ortógrafo, ortotipógrafo y lexicógrafo español. Ha sido presidente de la Asociación Internacional de Bibliología (AIB) (1998–2000) y actualmente es presidente de honor de la Asociación Española de Bibliología (AEB). Está considerado una de las máximas autoridades en tipografía, en ortotipografía y en bibliología.
«Todos mis conocimientos profesionales son absolutamente autodidactas. Aprendí por mi cuenta (y riesgo) lo que necesité cuando me hizo falta. Algunos de mis libros, ciertamente, surgieron por mis propias necesidades de conocimientos concretos».
José Martínez de Sousa
www.martinezdesousa.net
José Martínez de Sousa (El Rosal (Pontevedra), 25 de octubre de 1933) es un bibliólogo, tipógrafo, ortógrafo, ortotipógrafo y lexicógrafo español. Ha sido presidente de la Asociación Internacional de Bibliología (AIB) (1998–2000) y actualmente es presidente de honor de la Asociación Española de Bibliología (AEB). Está considerado una de las máximas autoridades en tipografía, en ortotipografía y en bibliología.
«Todos mis conocimientos profesionales son absolutamente autodidactas. Aprendí por mi cuenta (y riesgo) lo que necesité cuando me hizo falta. Algunos de mis libros, ciertamente, surgieron por mis propias necesidades de conocimientos concretos».
José Martínez de Sousa
www.martinezdesousa.net
quinta-feira, 28 de novembro de 2013
¿Casamiento, boda o matrimonio?
En Brasil prácticamente se usa una única palabra tanto para la celebración como para referir-se a la unión estable de una pareja que vive junta — “casamento” — por eso, a la hora de traducir, los brasileños suelen confundirse entre las diferentes palabras usadas en español: boda, casamiento o matrimonio.
Una boda o casamiento es una ceremonia religiosa o civil, mediante la cual se celebra el comienzo del matrimonio. Generalmente una boda es un rito que formaliza la unión entre dos personas. O sea, si te refieres a la fiesta o celebración, puedes usar las palabras “boda”, más común en España o, casamiento, más común en Hispanoamérica.
Por otro lado, la palabra matrimonio se usa para designar el vínculo entre dos personas reconocido socialmente, ya sea una unión oficializada o no.
El caso es que pasa el tiempo, cambian las costumbres, pero cada cual busca su media naranja, y el casamiento, la boda y el matrimonio nunca salen de moda.
Hay todo un legado cultural relacionado al asunto: cada pueblo tiene sus costumbres, tradiciones y símbolos: el anillo es un círculo que no tiene inicio ni fin, representa la eternidad y también señala la “propiedad”. Se lleva en el dedo anular porque se dice que hay una vena directa del corazón hasta ese dedo. El arroz que se arroja a los novios es augurio de fecundidad a la novia, el vestido blanco simboliza la pureza y así por adelante…
También hay varias creencias, entre ellas, la de que el novio no puede ver el vestido de la novia antes de la boda porque puede traer mala suerte; la de que la novia debe tener algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul el día de la boda: una de las tradiciones más seguidas por las novias, y sencilla de seguir a rajatabla (a toda costa). Lo viejo está relacionado a la amistad y se trata de un regalo que una amiga casada entrega a la novia con la esperanza de compartir su dicha; lo nuevo simboliza el futuro de los recién casados; lo prestado suele ser una joya familiar con cierto valor sentimental y lo azul se relaciona con la fidelidad.
También hay muchas frases irónicas y chistes a respecto del matrimonio. Veamos algunos ejemplos:
“El matrimonio es el proceso químico por el que se transforma la media naranja en medio limón.”
“El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos problemas que nunca hubieran surgido al estar solo.”
“Hay tres versiones en una discusión matrimonial: la de él, la de ella y lo que realmente ha sucedido.”
“El matrimonio es la única guerra en que se duerme con el enemigo”
Completa las siguientes frases para ver si ha quedado claro cuándo se deben usar las palabras: boda, matrimonio y casamiento:
1. Conocemos a un _______________ de brasileños que llevan cuarenta años juntos.
2. El viernes pasado fui al _______________________ de una amiga.
3. En la ________________ de mi prima hubo más de cien invitados.
4. La policía investiga a un ___________________ acusado de contrabandear drogas.
5. Esperamos la visita de un _____________________ amigo nuestro que vive en Uruguay.
6. Van a celebrar su _____________________ en la iglesia de la plaza.
7. No creo que tuviera la edad más propicia para contraer _________________.
8. Salieron del notario con su certificado de ___________________.
9. Después del _____________________ los invitados se dirigieron al restaurant.
10. Aquí están las fotografías de su _____________________.
Respuestas: 1 - matrimonio, 2 – casamiento, 3 – boda, 4 – matrimonio, 5 – matrimonio, 6 – boda/casamiento, 7 – matrimonio, 8 – matrimonio, 9 – casamiento, 10 – boda/casamiento.
Una boda o casamiento es una ceremonia religiosa o civil, mediante la cual se celebra el comienzo del matrimonio. Generalmente una boda es un rito que formaliza la unión entre dos personas. O sea, si te refieres a la fiesta o celebración, puedes usar las palabras “boda”, más común en España o, casamiento, más común en Hispanoamérica.
Por otro lado, la palabra matrimonio se usa para designar el vínculo entre dos personas reconocido socialmente, ya sea una unión oficializada o no.
El caso es que pasa el tiempo, cambian las costumbres, pero cada cual busca su media naranja, y el casamiento, la boda y el matrimonio nunca salen de moda.
Hay todo un legado cultural relacionado al asunto: cada pueblo tiene sus costumbres, tradiciones y símbolos: el anillo es un círculo que no tiene inicio ni fin, representa la eternidad y también señala la “propiedad”. Se lleva en el dedo anular porque se dice que hay una vena directa del corazón hasta ese dedo. El arroz que se arroja a los novios es augurio de fecundidad a la novia, el vestido blanco simboliza la pureza y así por adelante…
También hay varias creencias, entre ellas, la de que el novio no puede ver el vestido de la novia antes de la boda porque puede traer mala suerte; la de que la novia debe tener algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul el día de la boda: una de las tradiciones más seguidas por las novias, y sencilla de seguir a rajatabla (a toda costa). Lo viejo está relacionado a la amistad y se trata de un regalo que una amiga casada entrega a la novia con la esperanza de compartir su dicha; lo nuevo simboliza el futuro de los recién casados; lo prestado suele ser una joya familiar con cierto valor sentimental y lo azul se relaciona con la fidelidad.
También hay muchas frases irónicas y chistes a respecto del matrimonio. Veamos algunos ejemplos:
“El matrimonio es el proceso químico por el que se transforma la media naranja en medio limón.”
“El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos problemas que nunca hubieran surgido al estar solo.”
“Hay tres versiones en una discusión matrimonial: la de él, la de ella y lo que realmente ha sucedido.”
“El matrimonio es la única guerra en que se duerme con el enemigo”
Completa las siguientes frases para ver si ha quedado claro cuándo se deben usar las palabras: boda, matrimonio y casamiento:
1. Conocemos a un _______________ de brasileños que llevan cuarenta años juntos.
2. El viernes pasado fui al _______________________ de una amiga.
3. En la ________________ de mi prima hubo más de cien invitados.
4. La policía investiga a un ___________________ acusado de contrabandear drogas.
5. Esperamos la visita de un _____________________ amigo nuestro que vive en Uruguay.
6. Van a celebrar su _____________________ en la iglesia de la plaza.
7. No creo que tuviera la edad más propicia para contraer _________________.
8. Salieron del notario con su certificado de ___________________.
9. Después del _____________________ los invitados se dirigieron al restaurant.
10. Aquí están las fotografías de su _____________________.
Respuestas: 1 - matrimonio, 2 – casamiento, 3 – boda, 4 – matrimonio, 5 – matrimonio, 6 – boda/casamiento, 7 – matrimonio, 8 – matrimonio, 9 – casamiento, 10 – boda/casamiento.
quarta-feira, 27 de novembro de 2013
¿Atrás o detrás? ¿Adelante o delante?
Cuando desempeña la función de adverbio, “adelante” indica la dirección hacia un lugar que está delante de otro: dar un paso adelante, seguir adelante. También en sentido figurado: “seguir adelante con la investigación”. El antónimo de “adelante” es “atrás”: dar un paso atrás, dar marcha atrás.
Normalmente se emplean con verbos de movimiento y pueden ir precedidos de las preposiciones de, desde, hacia, hasta y para.
Con las preposiciones “para” y “hacia” es preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), pues adelante ya lleva implícita en su forma la idea de movimiento.
Cuando “adelante” se encuentre delante de nombres de lugares que indiquen un itinerario, los nombre de lugares no deberán llevar artículo. Ejemplo: Seguimos camino adelante / Caminaron senda adelante.
Adelante y atrás también sirven para designar un lugar situado en la parte delantera o trasera de un medio de transporte o de un sitio. Ejemplos: Llegamos al cine y nos sentamos atrás. / Viajaron en avión y se sentaron adelante.
Por otro lado, los adverbios “delante” y “detrás” requieren un complemento precedido por la preposición ‘de’. Ejemplos: Se puso delante de toda la gente. / Hay una cafetería detrás de ti. / Siéntese delante de ella. Cuando el complemento de delante y de detrás va precedido de la preposición de, es incorrecto utilizar adelante y atrás. No son aceptables frases como La panadería queda atrás de la escuela / Nunca se ha puesto adelante de un toro.
¿Cuál es la forma correcta?:
¿Los niños van delante o Los niños van adelante?
¿Los niños van detrás o Los niños van atrás?
¿Ponte delante para ver mejor o Ponte adelante para ver mejor?
¿Ponte detrás para ver mejor o Ponte atrás para ver mejor?
Todas las frases anteriores están correctas, cuando usamos delante y detrás se sobreentiende un complemento, mientras que en los ejemplos con adelante y atrás el adverbio señala la parte delantera o trasera de un medio de transporte o los primeros o últimos lugares de una sala del cine, por ejemplo.
No se deben usar los adverbios delante y detrás seguidos de un posesivo. Así, es incorrecto decir “delante mío” en lugar de “delante de mí” o “delante de tuyo” en lugar de delante de ti”.
Normalmente se emplean con verbos de movimiento y pueden ir precedidos de las preposiciones de, desde, hacia, hasta y para.
Con las preposiciones “para” y “hacia” es preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), pues adelante ya lleva implícita en su forma la idea de movimiento.
Cuando “adelante” se encuentre delante de nombres de lugares que indiquen un itinerario, los nombre de lugares no deberán llevar artículo. Ejemplo: Seguimos camino adelante / Caminaron senda adelante.
Adelante y atrás también sirven para designar un lugar situado en la parte delantera o trasera de un medio de transporte o de un sitio. Ejemplos: Llegamos al cine y nos sentamos atrás. / Viajaron en avión y se sentaron adelante.
Por otro lado, los adverbios “delante” y “detrás” requieren un complemento precedido por la preposición ‘de’. Ejemplos: Se puso delante de toda la gente. / Hay una cafetería detrás de ti. / Siéntese delante de ella. Cuando el complemento de delante y de detrás va precedido de la preposición de, es incorrecto utilizar adelante y atrás. No son aceptables frases como La panadería queda atrás de la escuela / Nunca se ha puesto adelante de un toro.
¿Cuál es la forma correcta?:
¿Los niños van delante o Los niños van adelante?
¿Los niños van detrás o Los niños van atrás?
¿Ponte delante para ver mejor o Ponte adelante para ver mejor?
¿Ponte detrás para ver mejor o Ponte atrás para ver mejor?
Todas las frases anteriores están correctas, cuando usamos delante y detrás se sobreentiende un complemento, mientras que en los ejemplos con adelante y atrás el adverbio señala la parte delantera o trasera de un medio de transporte o los primeros o últimos lugares de una sala del cine, por ejemplo.
No se deben usar los adverbios delante y detrás seguidos de un posesivo. Así, es incorrecto decir “delante mío” en lugar de “delante de mí” o “delante de tuyo” en lugar de delante de ti”.
segunda-feira, 25 de novembro de 2013
"El gallo Kiriko", Antonio Rodriguez Almodóvar
Este cuento, originado de la tradicción oral, es muy conocido en España y prácticamente todos lo han oído cuando niños. Tiene algunas variantes pero básicamente es la historia de un gallo muy orgulloso que desprecia a los demás hasta el momento en que precisa de su
ayuda.
Es un cuento acumulativo en que existe una fórmula primera a la que se van añadiendo progresivamente otros personajes, favoreciendo la atención, memoria, comprensión, exprersión y motivación de los niños.
El gallo Kiriko que fue a las bodas del tío Perico.
En un gallinero muy postinero se iban a celebrar unas bodas de alto plumero. Las bodas del gallo Perico, que había invitado a su sobrino, el gallo Kiriko.
Y el gallo Kiriko, que vivía muy lejos, se levantó más temprano que nunca para ir a las bodas de su tío Perico. Muy aseado y muy bien vestido, allá va tan pimpante el gallo Kiriko.
De pronto, ¿sabéis con qué se topó? Pues con una caca de vaca. Llenita, llenita de granos de trigos. ¡Uhm, con el hambre que llevaba el gallo Kiriko! Entonces dijo:
-¿Pico o no pico? Si pico me ensucio el pico, y no podré ir a las bodas del tío Perico. Pero si no pico, me muero de hambre y para otro el trigo.
Total, que no pudo resistir la tentación, y picó. ¡Vaya si picó! Como que todo el pico se manchó.
-¿Y ahora qué hago? ¿Cómo voy a presentarme así a las bodas del tío Perico?
Camina que te camina, muy preocupado, el gallo Kiriko llegó hasta un prado. Allí vio, ¿sabéis lo que vio?
Una malva, y el gallo le dijo:
-Malvita, malva, límpiame el pico, que voy a las bodas del tío Perico.
-No quiero -dijo la malva-. No haberte ensuciado.
Y el gallo Kiriko siguió su camino. Anda que te anda, muy enojado, se encontró una oveja en otro prado.
-Ovejita, bonita, cómete a la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
-No quiero -dijo la oveja-. No haberte ensuciado.
Y el gallo Kiriko no tuvo más remedio que seguir su camino. Anduvo y anduvo, muy enfadado, hasta encontrarse a un lobo que estaba muy flaco.
-Lobito, lobo, cómete a la oveja, que no quiso comerse a la malva, que no quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
-No quiero -dijo el lobo-. No haberte ensuciado.
¿Qué diréis que hizo el gallo Kiriko? Seguir su camino muy malhumorado, y se encontró un palo.
-Palito, palo, pégale al lobo que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse a la malva, ¿qué no quiso?... No quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
-No quiero -dijo el palo-. No haberte ensuciado.
¡Qué palo más malo! El gallo Kiriko, muy enfuruñado, sigue su camino. Y apenas había empezado a andar se encontró… ¡una candela!
-Candela, candelita, quema al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse a la malva, ¿qué no quiso?... No quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
-No quiero –dijo la candela-. No haberte ensuciado.
Pues sí que está bueno. El gallo Kiriko, camina y camina. Muy aprisa va, sino a las bodas tarde llegará.
Entonces se encontró un río.
-Río, río, apaga la candela, que no quiso quemar el palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse a la malva… ¿qué no quiso?... No quiso limpiarme el pico para ir a las bodas del tío Perico.
-No quiero –dijo el río, y siguió su corriente.
¡Qué mala gente! El gallo Kiriko ya casi volaba, aunque iba muy triste. ¿Y sabéis lo que se encuentra? ¡Un burro!
-Burrito, burro, bébete el agua del río, que no quiso apagar la candela, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegarle al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse a la malva, que no quiso… ¿qué no quiso?.... No quiso limpiarme el pico para ir a las bodas…
-¿Por dónde iba el gallo Kiriko?
-Por el burro.
-¡Pues álzale el rabo y bésale el culo!
-¿Y el gallo Kiriko?
-Con el burro se puso pesado y éste una coz le ha pegado.
-¿Y qué más?
-Que al río ha caído y se ha puesto empapado.
-¿Y qué más?
-Que en las bodas no entran gallos tan mojados, y el gallo
Kiriko, con su pico limpio, fuera se ha quedado.
Y colorín colorado, este andariego cuento se ha acabado.
FIN
sexta-feira, 22 de novembro de 2013
Frase do dia
" No hay creación sin tradición que la nutra, como no habrá tradición sin creación que la renueve."
Carlos Fuentes
"Papos" crônica de Luis Fernando Veríssimo
- Me disseram...
- Disseram-me.
- Hein?
- O correto e "disseram-me". Não "me disseram".
- Eu falo como quero. E te digo mais... Ou é "digo-te"? - O quê?
- Digo-te que você...
- O "te" e o "você" não combinam.
- Lhe digo?
- Também não. O que você ia me dizer?
- Que você está sendo grosseiro, pedante e chato. E que eu vou te partir a cara. Lhe partir a cara. Partir a sua cara. Como é que se diz?
- Partir-te a cara.
- Pois é. Parti-la hei de, se você não parar de me corrigir. Ou corrigir-me. - É para o seu bem.
- Dispenso as suas correções. Vê se esquece-me. Falo como bem entender. Mais uma correção e eu...
- O quê?
- O mato.
- Que mato?
- Mato-o. Mato-lhe. Mato você. Matar-lhe-ei-te. Ouviu bem?
- Pois esqueça-o e pára-te. Pronome no lugar certo e elitismo!
- Se você prefere falar errado...
- Falo como todo mundo fala. O importante é me entenderem. Ou entenderem-me?
- No caso... não sei.
- Ah, não sabe? Não o sabes? Sabes-lo não?
- Esquece.
- Não. Como "esquece"? Você prefere falar errado? E o certo é "esquece" ou "esqueça"? Ilumine-me. Me diga. Ensines-lo-me, vamos.
- Depende.
- Depende. Perfeito. Não o sabes. Ensinar-me-lo-ias se o soubesses, mas não sabes-o.
- Está bem, está bem. Desculpe. Fale como quiser.
- Agradeço-lhe a permissão para falar errado que mas dás. Mas não posso mais dizer-lo-te o que dizer-te-ia.
- Por que?
- Porque, com todo este papo, esqueci-lo.
- Disseram-me.
- Hein?
- O correto e "disseram-me". Não "me disseram".
- Eu falo como quero. E te digo mais... Ou é "digo-te"? - O quê?
- Digo-te que você...
- O "te" e o "você" não combinam.
- Lhe digo?
- Também não. O que você ia me dizer?
- Que você está sendo grosseiro, pedante e chato. E que eu vou te partir a cara. Lhe partir a cara. Partir a sua cara. Como é que se diz?
- Partir-te a cara.
- Pois é. Parti-la hei de, se você não parar de me corrigir. Ou corrigir-me. - É para o seu bem.
- Dispenso as suas correções. Vê se esquece-me. Falo como bem entender. Mais uma correção e eu...
- O quê?
- O mato.
- Que mato?
- Mato-o. Mato-lhe. Mato você. Matar-lhe-ei-te. Ouviu bem?
- Pois esqueça-o e pára-te. Pronome no lugar certo e elitismo!
- Se você prefere falar errado...
- Falo como todo mundo fala. O importante é me entenderem. Ou entenderem-me?
- No caso... não sei.
- Ah, não sabe? Não o sabes? Sabes-lo não?
- Esquece.
- Não. Como "esquece"? Você prefere falar errado? E o certo é "esquece" ou "esqueça"? Ilumine-me. Me diga. Ensines-lo-me, vamos.
- Depende.
- Depende. Perfeito. Não o sabes. Ensinar-me-lo-ias se o soubesses, mas não sabes-o.
- Está bem, está bem. Desculpe. Fale como quiser.
- Agradeço-lhe a permissão para falar errado que mas dás. Mas não posso mais dizer-lo-te o que dizer-te-ia.
- Por que?
- Porque, com todo este papo, esqueci-lo.
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